¿Quieres saber cómo mantener tu piscina en invierno?
¿Qué hacer con el agua de tu piscina?
Cuando termina la temporada de baño es normal que te plantees cómo afrontar el mantenimiento de tu piscina durante la larga temporada de invierno y qué puedes hacer para que la puesta en marcha en primavera sea más fácil.
Invernar la piscina, la mejor opción
Invernar la piscina nos garantiza arrancar sin problemas la próxima temporada. Antes de invernar la piscina, se aconseja aspirar y cepillar la piscina, realizar un buen lavado de filtros, cestas skimmer, prefiltros de bomba y ajustar niveles de pH entre 7,2 y 7,4 y de alcalinidad entre 80 y 120.
Una vez tengamos la piscina limpia y estabilizada químicamente, podemos aplicar el líquido de hibernación, este líquido crea una película en el agua que nos mantiene los parámetros estabilizados y actúa como algicida durante los meses de invierno ayudando a que no aparezcan algas.
También se recomienda que la depuradora funcione de 2 a 4 horas al día para no estropear el filtro y la bomba de la piscina.
Dependiendo de con qué tipo de desinfección trates tu piscina, deberás utilizar un tipo de hibernador u otro.
Recomendamos parar el equipo de electrólisis de sal una vez que el agua esté por debajo de 17 grados de temperatura, vaciar de agua su interior y dosificar una pastilla de cloro en el skimmer (dependiendo de los m3 cúbis). De esta forma dejaremos reposar los equipos de dosificación automática y alargamos la vida de la célula de producción, además de ganar algo de residual de ácido cianúrico.
Ventajas de invernar la piscina
- Se reducen los costes de mantenimiento y puesta en marcha al inicio de la temporada.
- Las instalaciones de la piscina se mantendrán en perfecto estado.
- Evitamos que el agua estancada manche y deteriore el gresite o liner.
- También evitamos el agarrotamiento del motor de la depuradora dándole un uso regular y dejándolo preparado para el inicio de la temporada.
- Evitar el agarrotamiento del sílex (arena) del filtro.
- Alargamos la vida de la célula de la electrólisis de sal.
Según las características de tu piscina, tendrás que escoger un hivernador u otro, recuerda que si tu piscina funciona con electrólisis de sal, el tipo de hibernador deberá ser libre de iones metálicos. En cambio si tu piscina funciona con cloro, tienes la opción de añadir el líquido con dos veces (con una diferencia de 3 meses) y las pastillas de cloro en el skimmer o añadir el tipo de hibernador que ya lleva el cloro incorporado y se debe ir añadiendo cada mes o mes y medio aproximadamente (dependiendo de las características de cada piscina).
